¿Qué nos deparará el 2020? Principales profecías y predicciones

Si quieres saber cuáles son las profecías más importantes para este 2020 te lo contamos en este artículo. Hoy repasaremos rápidamente las profecías más importantes para este año. Nos apoyaremos también en algunas predicciones en base a estadísticas.

1. Donald Trump no será reelegido como presidente en el 2020 y en su lugar lo tomará una mujer. Según las estadísticas, todo apunta a que esta mujer puede ser Elisabeth Warren. También se habla que los estadounidenses entrarán en una etapa de crecimiento y desarrollo interno y crecimiento espiritual. Tal vez, la mentalidad de Elisabeth Warren tenga algo que ver ya que en su manera de pensar se muestra más a favor del beneficio de la humanidad entera y ha presentado iniciativas como el Proyecto de Ley llamado "Capitalismo responsable". De todas maneras, políticamente hablando no estamos a favor, de uno ni de otro.

2. Epidemia de gripe aviar en China. Se sabe que China en el 2013 y 2014 fue muy afectada por esta enfermedad. En noviembre de 2019 los expertos chinos pidieron cooperación para prevenir la gripe dando la posibilidad de que esta predicción no está muy lejos de la realidad.

3. Elon Musk nos dará una noticia importante sobre Marte. Todos sabemos lo adelantado que está Elon Musk con su compañía SpaceX y sus prototipos de naves Starship  para que el humano pueda viajar a Marte. Lo curioso de esta predicción es que se relaciona con la profecía de Nostradamus quién aseguró ver gente caminando en la Luna en el 2020. ¿Acelerará esta revelación su ambicioso proyecto de colonización de Marte?

Y ya que hablamos de Nostradamus decir que el Profeta nos dejó los pelos de punta cuando aseguró que este 2020 habrá un fuerte seísmo en la parte de América que marcará un antes y un después. Pero si las personas que viven en Asia o Europa pensaron que se iban a librar la vidente búlgara Baba Vanga añadió que habrá un gigantesco tsunami que podría arrasar con la India, Pakistán y partes de China y Japón.

Además de los desastres naturales Nostradamus predice una crisis económica muy fuerte y no olvidemos que este profeta no se equivocó en el 2008 al predecir un debacle económico mundial.

Por otro lado, Baba Vanga aseguró que los trenes volarán y se cargarán con luz solar frenando la extracción de petróleo, lo que le dará un descanso a la madre tierra. Sabemos que los taxis voladores circularán por varias ciudades en menos de 5 años. De hecho, este mismo año, se celebró el primer vuelo de un dron creado por Uber para servicio de transporte aéreo de pasajeros.

Por último Nostradamus habla que en 2020, un importante rey del mundo dejará el trono para dar inicio a una nueva etapa. Desde hace varios años, se ha especulado que la persona de esta predicción será Isabel II, una de las monarcas más importantes del mundo y cuyo reinado es uno de los más longevos.

Hechizo de Navidad

Ya estamos de nuevo celebrando la Navidad, preparándonos para el solsticio de invierno en el hemisferio norte. Para los que están en el hemisferio sur celebrarán el solsticio de verano. Pero al fin y al cabo, se acaba el año y es un momento de celebración. Por eso, haremos este hechizo para que todos tengamos un próximo año maravilloso.

En el mundo pagano se le llama a esta fecha Yule que viene del término rueda. De ahí, la importancia de esta fecha porque forma una parte muy importante de la rueda del año. Es cuando comienza el invierno en el hemisferio norte, el verano en el hemisferio sur. Y en el hemisferio norte es cuando a partir de ahora los días empezarán a ser más largos.

Hoy te voy contar cómo hacer un hechizo para que este año sea un año maravilloso con todos los caminos abiertos y todos tus deseos se cumplan si son para bien. Entonces, pediremos todo eso que queremos conseguir siempre y cuando nos haga felices.

Aconsejamos que antes de hacer un hechizo para abrir todos los caminos te hagas previamente una limpieza para quitar toda la negatividad que llevamos cargada durante todo el año. No tiene por qué ser brujería, hechizos o males de ojo sino también una mochila con todos los miedos que hemos pasado, penas, tristezas, preocupaciones que al fin y al cabo son también energías negativas.

Este hechizo, al igual que todos, tiene que hacerse sobre un altar. El altar lo puedes poner a tu gusto como tú lo sientas, con adornos navideños, con tus objetos personales. Es un altar, un lugar de respeto. Te recomiendo que el altar tenga los cinco elementos: agua, aire, fuego, tierra y, además, también la vela de altar, la vela de espíritu. Es la vela que te va a ayudar a conectar con quien tú quieras, ya sea un dios, la virgen, un santo, un ángel, la luna, el sol, el universo....

Vamos a usar siete tipos de hierbas diferentes: siete porque es el número de la suerte y seguro que queremos tener suerte el año que viene. Son hierbas representativas del invierno. En el hemisferio utiliza plantas que sean representativas del invierno.

• Podemos utilizar una piña de un pino que ya está abierta. Si no tienes piña también puedes usar una corteza de un árbol. Una de sus propiedades mágicas ( el de la piña) es que nos ayuda a solucionar los problemas frente a la adversidad. Será el elemento principal
• Cáscara de naranja. (fresca, seca, o en polvo). Nos aporta dinero, amor y suerte.
• Hojas de flor de Pascua: porque es representativa de la Navidad, pero también atrae la suerte, la felicidad.
• Anís estrellado, nos proporciona protección, suerte y nos ayuda a estar conectados con nuestro yo superior
• Ciclamén: planta que aporta felicidad, fertilidad y deseo sexual
• 12 piezas de clavo: que nos aporta dinero para los doce meses del año y nos ayuda a liberar las energías negativas.
• Canela en polvo que nos aporta poder, éxito y espiritualidad.

Además de los elementos vegetales necesitarás doce trozos de papel, uno por cada mes del año en los que vas a escribir tus deseos para el nuevo año y si no tienes muchos deseos el mismo en cada uno de los doce papelitos.

También utilizaremos siete velas de diferentes colores que representan a las siete potencias

Procedimiento

Escribimos los 12 papelitos con nuestros deseos.

Sobre un plato dejamos los pétalos de la flor de pascua, los pétalos de ciclamén. 

La piña la colocamos en el centro.

Los papelitos que hemos escrito los enrollamos. Mientras lo hacemos visualiza tus deseos. Tómate tu tiempo.

Una vez enrollado el papel lo metes en la piña. Si vas a utilizar la corteza del árbol dejas los papeles encima de la corteza.

Las doce piezas de anís estrellado las pones alrededor del plato. Igualmente con los doce clavos.
Espolvorea la cáscara de naranja sobre la piña en el sentido de las agujas del reloj. Hacemos lo mismo con la canela e intentamos que caiga encima de las peticiones.
Enciende las siete velas alrededor de la piña.
Recitas el hechizo
"Con el poder de estas llamas ardientes, libero el hechizo navideño en mi hogar.
Dejas que las velas se consuman y los restos de las velas los entierras debajo de la tierra para que florezcan en la primavera los deseos que has hecho en el solsticio de invierno.

La verdadera historia del árbol de Navidad

La Navidad es una festividad principalmente católica aunque muchas costumbres y tradiciones de estas fiestas procedan de la religión pagana practicada por los celtas cuyo contenido y simbolismo era completamente diferente a la católica o mal llamada cristiana.

Los celtas celebraban por estas fechas una fiesta muy particular y cuyo origen procede de la famosa tradición popular de tener un árbol de navidad. Para los celtas eran muy importantes los solsticios dedicándole festividades con un marcado carácter pagano y cuyo protagonista principal era la naturaleza.

Sobre el origen del árbol de Navidad la teoría más difundida se remonta a la antigua creencia germana de que un árbol gigante sostenía el mundo y que de sus ramas estaban las estrellas, mientras que, en sus raíces profundas se ocultaba el infierno.

Cuando los primeros cristianos llegaron a Europa y descubrieron que celebraban el cumpleaños de uno de sus dioses adornando un árbol tomaron esta idea cambiando de forma progresiva todo sus significado. Fue entre los años 650 y 784 que el evangelizador de Alemania, San Bonifacio comprendió que era imposible desaparecer esta tradición pagana y adoptó esto dándole un sentido cristiano.

San Bonifacio cortó con un hacha el roble que simbolizaba al dios Odín, y en su lugar plantó un pino que ni siquiera en invierno perdía su verde follaje. Esto era, dijo, como símbolo del amor de Dios. Lo adornó con manzanas, símbolo del pecado original y con velas como símbolo de la luz del mundo.

Sobre la costumbre de colocar en Navidad árboles de abeto o de pino en las casas, los primeros registros son del siglo XVII en Alsacia, región francesa que se ubica en los límites con Alemania y Suiza. Allí, un generoso sacerdote cada noche de Navidad repartía entre los habitantes menos favorecidos del pueblo, alimentos, ropa y dinero que recolectaba durante el año.

Según la leyenda mientras preparaba los paquetes para repartir entre los más pobres, el sacerdote admiró la hermosa noche y se le ocurrió colgar los regalos en las ramas de un abeto próximo a la iglesia. Los pobres podrían así disfrutar del cielo estrellado de aquella noche clara mientras entonaban cantos sagrados bajo el árbol.

Desde entonces este fue el centro de la fiesta navideña. Estas tradiciones se propagaron por toda Europa durante la Edad Media y con las conquistas y migraciones llegaron a América. Y, aunque muchos no lo recuerdan el Árbol de Navidad se debe adornar durante todo el Adviento con 24 o 28 esferas dependiendo de los días que este tenga y con una oración o un propósito en cada una de ellas.

Conforme pasen los días las esferas se tendrán que ir colgando hasta la Nochebuena. Las bolas azules simbolizan oraciones de arrepentimiento, las plateadas de agradecimiento,etc...

La Flor de Pascua o Poinsettia: descubre su origen, significado y simbología

En estas fechas de Navidad, las tradiciones afloran por doquier. Los Nacimientos, los turrones, los polvorones, el árbol de Navidad o el alumbrado de las calles por mencionar unos pocos elementos. Pero también es difícil no encontrar en estas fechas a cada paso una bella flor de Navidad, conocida como Flor de Pascua y, en otros lugares como Poinsettia. El 13 de Diciembre es conocido como el Día Internacional de la Poinsettia.

¿Pero, cuál es el origen de esta hermosa flor que adorna cada Navidad?

La Flor de Pascua originaria de México, cuyo nombre indígena es Cuetaxochitl tiene una larga e interesante historia. Entre leyenda y fantasía e incluso forma parte de su historia nacional. Cuetaxochitl significa flor de pétalos resistentes como el cuero o flor de pétalos de cuero aunque también se puede traducir como flor que se marchita.

Su nombre científico es Euphorbia Pulcherrima y que significa en latín "la más bella". Contrario a lo que generalmente se cree la Flor de Nochebuena no es una flor, es una planta y las hojas rojas que se observan como flores no son más que extensiones de la misma planta. Los aztecas la usaban para extraer tinta para sus cueros, tintes y cosméticos. La tenían como símbolo de pureza. Además le daban usos medicinales como por ejemplo para tratar la fiebre.

Para ello, simbolizaba la sangre de los sacrificios que se ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas. La flor de Nochebuena fue altamente apreciada por Nezahualcóyotl y Moctezuma, aún cuando por las condiciones meteorológicas no era posible cultivarlas en Tenochtitlán (actual Ciudad de México).

Aún así esta planta entre los pueblos mesoamericanos, tenía un gran significado tanto en la vida religiosa como en la cotidiana. Esta planta era cultivada por el pueblo azteca mucho antes de la introducción del cristianismo.

En el siglo XVI los frailes misioneros franciscanos que se encontraban evangelizando en el pueblo de Tasco de Alarcón, Nueva España, hoy México, ya lo empleaban en sus decoraciones durante las Navidades como adorno floral. Esto se debía a sus colores brillantes así como su florecimiento en la época de Navidad.

Existen escritos de aquella época donde se utilizaba esta planta en lo que se conocía como Fiesta del Santo Pesebre donde la cual se realizaba una procesión conmemorativa del Nacimiento de Jesús. Posteriormente durante el resto de la época colonial los novohispanos empezaron a utilizarlas en los nacimientos y para decorar las iglesias y formar guirnaldas decorativas.

Curiosamente fue un enemigo de México quien dio a conocer esta planta en todo el mundo. Fue Joel Roberts Poinsett. Fue el primer enviado especial a México desde 1822 a 1823 siendo nombrado posteriormente embajador de los Estados Unidos en México desde 1825 a 1829. Poinsett llegó a México con una generosa propuesta, irónicamente hablando: la de ofrecer el reconocimiento de los Estados Unidos al Imperio Mexicano encabezado por Iturbide a cambio de que este último cediera las tierras del norte. México dio una tajante negativa a estas reclamaciones. Entonces Poinsett se dedicó a recorrer el país en su papel de enviado especial, entrevistándose con grupos opositores al emperador. En uno de estos viajes llegó a Tasco de Alarcón con esta llamativa planta de hojas rojas que llamó su atención. Era un apasionado de la botánica por lo que recogió unas muestras de la planta las cuales envió a su invernadero en Greenville, Carolina del Sur.

A su vuelta a Estados Unidos Poinsett se dedicó a cultivarla y a regalarla entre sus amistades en la época de Navidad, pues es cuando se encuentra la flor en su máximo esplendor. En Estados Unidos se le empezó a conocer como Poinsettia.

Sol Invictus, el origen romano de la Navidad

Como ya sabéis la Navidad es la fiesta más importante dentro del cristianismo. Se celebra los días 24 y 25 de Diciembre y en muchos sitios como en España se alarga hasta el 6 de Enero, día de Reyes. Hoy en día es una fiesta con mucho valor y significado no solo para los cristianos sino ya para la sociedad en general que la ha adoptado como una fiesta popular.

La Navidad no tiene el origen que aparenta. La fecha del Nacimiento de Jesús, que es lo que se conmemora en esta fiesta no aparece registrada en ningún sitio. Tres siglos después de su nacimiento, la Iglesia decidió elegir el día 25 de Diciembre para celebrar su Nacimiento. Sobre el siglo III los cristianos que celebraban el nacimiento de Jesús lo hacían alrededor de la primavera pero no era una fecha correcta. La Iglesia además tenía un problema lidiando con el paganismo politeísta romano porque les estaba costando más de la cuenta sacarlo del mapa.

Entonce eligieron una importante fiesta pagana cuya connotación fuese similar al Nacimiento de Jesús para así suplantar esta fiesta y matar dos pájaros de un tiro, popularizar su propia fiesta y desbancar un poco más al paganismo.

La fiesta elegida para fijar la fiesta de la Navidad fue el solsticio de invierno en la que los romanos celebraban la fiesta Natalis Solis Invicti (El Nacimiento del Sol Invicto), un día comprendido dentro de las fiestas de las Saturnales que duraban una semana.

El solsticio de invierno es un fenómeno del que todas las culturas antiguas eran conscientes y muchas de ellas celebraban. Es un momento único en el ciclo anual y simplificando mucho es el momento en el que el sol se encuentra más lejos del Ecuador de la Tierra. Esto trae como consecuencia que el día del solsticio sea el día en el que el sol queda más bajo en el cielo. Mientras que en su fiesta contraria veremos al Sol en el punto más alto del cielo, en el solsticio de invierno apenas le veremos levantarse un palmo del horizonte. Debido a esto, es el día más corto del año y su noche la noche más larga del año.

A partir de este momento el sol comenzará a subir un poco cada día por el cielo y el día irá ganando terreno a la noche. Por eso, este momento es identificado por muchas culturas como un nuevo nacimiento pues el sol llega para alejar cada día las tinieblas y traer de nuevo la luz y la vida. Todo está muy relacionado con el Nacimiento de Jesús.

Los romanos celebraban en estas fechas las Saturnales, fiestas en las que se dejaban de lado los negocios y las guerras y se celebraba con grandes banquetes e intercambio de regalos como se hace hoy en día en Navidad.