Si algún fenómeno ha desatado todo tipo de comentarios, suspicacias, elucubraciones y especulaciones, dentro del ámbito de lo esotérico y lo paranormal, es la videncia y, por supuesto, algunos hechos curiosos sobre los Videntes a través de la historia.
Veamos, en primer término, algunas curiosidades genéricas, por decirlo de alguna manera, sobre los Videntes.
Para empezar, planteémonos el siguiente interrogante que, justo es decirlo, parece algo excéntrico: “¿un invidente puede ser vidente?”. Muchos estarán sonriendo y/o pensando que estamos pretendiendo plasmar una charla de mal gusto. Sin embargo, no es así, en lo absoluto, y lo vamos a explicar.
Los Videntes “ven y, si se quiere, sienten con la mente”, por lo que no necesitan de ninguno de los cinco sentidos con los que estamos dotados lo seres humanos. Así las cosas, está claro que un invidente puede ser vidente, perfectamente, aunque sea necesario plantear algunas precisiones.
En lo que respecta, específicamente, a los que adquieren la videncia mediante estudio y práctica, tenemos que no lo pueden hacer los invidentes de nacimiento, según la opinión de la mayoría de expertos. Nosotros, en cambio, consideramos que sí existen algunas técnicas para que los invidentes de nacimiento adquieran el don de la videncia.
No son muchos los que han oído hablar sobre el “espionaje psíquico” ¿verdad? Ahora bien, resulta que en el ámbito bélico, en el comercial, en el industrial y en el ámbito político, los clarividentes han jugado un papel fundamental a través de la historia, así parezca poco creíble.
Lo que sucede, realmente, es que los documentos históricos que dan fe de este fenómeno han sido clasificados como “Top Secret” por parte de los gobiernos de las potencias involucradas. Es lo mismo que sucede con los fantasmas, los OVNIs y otros fenómenos paranormales sobre los que sí se tiene conocimiento, pero éste no se divulga.
Por fortuna, durante los últimos 5-10 años, muchos de estos documentos e, incluso, muchas reproducciones fílmicas se han desclasificado, permitiéndole al mundo conocer sobre hechos que nunca pensaríamos que fueran posibles y muy reales.
Por ello, hoy sabemos (así sea “a pedazos”) que durante las dos grandes guerras, las potencias contrataban a Videntes remotos para conocer los movimientos secretos del enemigo. Esto no se reconoce públicamente, hoy en día, por parte de los gobiernos actuales de los países que así procedieron durante ambas guerras.
Pero, como ya lo anotábamos, conocemos ciertos documentos escritos y visuales (tanto fotos, como reproducciones fílmicas) que nos permiten conocer, así sea de manera muy sesgada y parcial, muchos asuntos paranormales.
Los Videntes y sus reconocidos “viajes astrales” que nos permiten conocer más acerca del espacio exterior.
Algunos habrán leído el libro titulado “Yo visité Ganímedes” que, dicho sea de paso, es el más grande de los satélites naturales que orbitan al enorme planeta Júpiter. Estamos hablando del escritor (¿y vidente remoto?) peruano Yosip Ibrahim cuyo nombre de pila es José Rosciano Holder.
Supuestamente, según algunos, pero realmente, de acuerdo a nuestro criterio, este personaje es un vidente remoto que, de una u otra forma, logró viajar a este satélite de Júpiter, al tiempo que logró recabar algunos mensajes de una supuesta civilización que vive allí.
De otro lado pero en el mismo orden de ideas, digamos que la videncia ha sido, frenéticamente, utilizada para realizar espionaje industrial o, para ser más exactos conceptualmente, “espionaje psíquico industrial y comercial”. Ello, con la finalidad de conocer los más reservados y cuidados secretos de la competencia.
Nada se ha probado al respecto, pero sí resulta algo curioso que, después de décadas del más estricto secreto, haya salido al mercado una bebida gaseosa tan similar a la Coca Cola. ¿Videntes? No lo sabemos.
Para empezar, planteémonos el siguiente interrogante que, justo es decirlo, parece algo excéntrico: “¿un invidente puede ser vidente?”. Muchos estarán sonriendo y/o pensando que estamos pretendiendo plasmar una charla de mal gusto. Sin embargo, no es así, en lo absoluto, y lo vamos a explicar.
Los Videntes “ven y, si se quiere, sienten con la mente”, por lo que no necesitan de ninguno de los cinco sentidos con los que estamos dotados lo seres humanos. Así las cosas, está claro que un invidente puede ser vidente, perfectamente, aunque sea necesario plantear algunas precisiones.
En lo que respecta, específicamente, a los que adquieren la videncia mediante estudio y práctica, tenemos que no lo pueden hacer los invidentes de nacimiento, según la opinión de la mayoría de expertos. Nosotros, en cambio, consideramos que sí existen algunas técnicas para que los invidentes de nacimiento adquieran el don de la videncia.
No son muchos los que han oído hablar sobre el “espionaje psíquico” ¿verdad? Ahora bien, resulta que en el ámbito bélico, en el comercial, en el industrial y en el ámbito político, los clarividentes han jugado un papel fundamental a través de la historia, así parezca poco creíble.
Lo que sucede, realmente, es que los documentos históricos que dan fe de este fenómeno han sido clasificados como “Top Secret” por parte de los gobiernos de las potencias involucradas. Es lo mismo que sucede con los fantasmas, los OVNIs y otros fenómenos paranormales sobre los que sí se tiene conocimiento, pero éste no se divulga.
Por fortuna, durante los últimos 5-10 años, muchos de estos documentos e, incluso, muchas reproducciones fílmicas se han desclasificado, permitiéndole al mundo conocer sobre hechos que nunca pensaríamos que fueran posibles y muy reales.
Por ello, hoy sabemos (así sea “a pedazos”) que durante las dos grandes guerras, las potencias contrataban a Videntes remotos para conocer los movimientos secretos del enemigo. Esto no se reconoce públicamente, hoy en día, por parte de los gobiernos actuales de los países que así procedieron durante ambas guerras.
Pero, como ya lo anotábamos, conocemos ciertos documentos escritos y visuales (tanto fotos, como reproducciones fílmicas) que nos permiten conocer, así sea de manera muy sesgada y parcial, muchos asuntos paranormales.
Los Videntes y sus reconocidos “viajes astrales” que nos permiten conocer más acerca del espacio exterior.
Algunos habrán leído el libro titulado “Yo visité Ganímedes” que, dicho sea de paso, es el más grande de los satélites naturales que orbitan al enorme planeta Júpiter. Estamos hablando del escritor (¿y vidente remoto?) peruano Yosip Ibrahim cuyo nombre de pila es José Rosciano Holder.
Supuestamente, según algunos, pero realmente, de acuerdo a nuestro criterio, este personaje es un vidente remoto que, de una u otra forma, logró viajar a este satélite de Júpiter, al tiempo que logró recabar algunos mensajes de una supuesta civilización que vive allí.
De otro lado pero en el mismo orden de ideas, digamos que la videncia ha sido, frenéticamente, utilizada para realizar espionaje industrial o, para ser más exactos conceptualmente, “espionaje psíquico industrial y comercial”. Ello, con la finalidad de conocer los más reservados y cuidados secretos de la competencia.
Nada se ha probado al respecto, pero sí resulta algo curioso que, después de décadas del más estricto secreto, haya salido al mercado una bebida gaseosa tan similar a la Coca Cola. ¿Videntes? No lo sabemos.
Un artículo muy curioso
ResponderEliminarUnas anécdotas de lo más interesantes, espero el siguiente.
ResponderEliminarQue bueno el articulo, que curioso, deseando leer otro de este estilo¡¡¡¡ gracias
ResponderEliminarUnas anécdotas curiosas¡¡¡¡
ResponderEliminarBuenísimo artículo!!!! es interesante!!!
ResponderEliminarque curiosas las anecdotas
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