A pesar de tratarse de ideas afines, las doctrinas de la resurrección y la reencarnación no son lo mismo. En este Domingo de Resurrección trataremos con más detalle sus semejanzas y sus diferencias.
En primer lugar, la Resurrección es una creencia de las religiones occidentales mientras que la reencarnación es una creencia propia de las religiones orientales.
Mientras que en la Resurrección se da por supuesta la unidad del alma con el cuerpo en la reencarnación se disocia el alma y el cuerpo como dos entidades totalmente separadas.
En la Resurrección se supone que el alma y el cuerpo pueden alcanzar la eternidad mientras que en la reencarnación el cuerpo es perecedero y solo el alma podrá alcanzar dicha eternidad.
En la Resurrección se menciona la existencia de un Juicio Final, mientras que en la reencarnación no se menciona.
La Resurrección promete la unidad eterna de las personas buenas con Dios. Por otro lado, la reencarnación promete la unidad eterna de las almas purificadas con Dios que después de haber aprendido a lo largo de las distintas reencarnaciones por fin pueden encontrar la Iluminación.
Mientras que en la Resurrección anuncian castigo eterno para las personas malas en la reencarnación se anuncia la incesante reencarnación de las almas que no han alcanzado la purificación.
La Resurrección se centra en la relación de Dios con sus fieles mientras que la reencarnación se centra en el trabajo que hacen los creyentes consigo mismos.
La Resurrección, como hemos visto es siempre del cuerpo y alma. Aunque para muchos puede ser algo difícil de entender esta doctrina no admite cuestionamiento pues se trata de dogmas de fe. En el otro lado, la reencarnación está fundamentada en misterios que no admiten explicación.
La Resurrección es un don otorgado por voluntad divina mientras que la reencarnación es un proceso que forma parte de las leyes naturales del cosmos.
La Resurrección otorga un lugar privilegiado al hombre en el universo mientras que la reencarnación establece vasos comunicantes entre los diferentes seres vivos, animales, plantas y el resto de humanos.
La Resurrección establece la multiplicidad de almas mientras que la reencarnación y en algunas variantes como el jainismo concibe la existencia de un alma universal unitaria.
La Resurrección sostiene la persistencia individual de las personas para siempre pero según la doctrina de la reencarnación en algunas variantes como el sijismo se admite la fusión de las almas.
La Resurrección se considera una evolución del pensamiento religioso ya que a la reencarnación se considera una característica asociada a un pensamiento religioso más primitivo.
La Resurrección está conectada con un sistema ético mientras que la reencarnación está asociada a un sistema moral.
En la Resurrección, Dios y el Hombre comparten el mismo destino de muerte y resurgimiento mientras que en las doctrinas que defienden la reencarnación los dioses comparten el ciclo de reencarnaciones humanas pero han logrado superarlo.
La Resurrección es consistente con la demografía ya que cada individuo puede resucitar pero la reencarnación no es consistente con la demografía porque no explica de dónde proceden las almas de una población en constante crecimiento exponencial.
El destino último de la resurrección es el Cielo o Paraíso mientras que la reencarnación menciona como destino último el Nirvana.
Según Mahatma Ghandi "Todas las religiones son caminos diferentes que convergen al mismo punto"
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