Con este ritual se abrirán las puertas hacia el éxito laboral y profesional que tanto ansías. Su realización es muy sencilla y sólo necesitas una vela.
Sin embargo, será mucho más efectivo si la elaboras tú mismo. La explicación es simple. Habrás notado que el fuego con su poder de transmutación sobre la materia, constituye desde los principios de la humanidad, el centro de innumerables rituales.
En este caso en particular, la vela que utilices como vehículo del fuego, concentrará las energías que deposites en tu propósito. Si te concentras en él mientras la elaboras y luego permites que esas energías te sean devueltas, renovadas y transformadas por la acción del fuego, contarás con un caudal inmejorable de energías positivas, para el logro de tu objetivo.
Materiales:
una vela, en lo posible, que tú mismo hayas elaborado.
Procedimiento:
Durante la elaboración, te concentrarás en los propósitos que deseas alcanzar e imaginarás que los mismos entran a formar parte de la cera, que primero se derretirá y luego se solidificará incorporándolos a su materia.
Elegirás para encender la vela que has elaborado, un momento del día en el que puedas disponer de un tiempo para la reflexión y meditación.
Mientras arda, observarás la llama enfocando tu mente hacia tu objetivo. Visualizarás una mejor posición en tu trabajo. Intenta verte, desempeñando tus tareas con alegría y eficiencia. Puede que nuevas ideas y proyectos asomen en tu mente, atrápalos y no los dejes escapar.
Deja que la vela se consuma y no la apagues, ahoga la llama.
La energía para alcanzar el éxito en tu trabajo o profesión ya forma parte de tí. Trabaja con pasión y confía en que los cambios en tu situación laboral, se producirán antes de lo que puedas imaginar.
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