miércoles, 4 de diciembre de 2019

Sol Invictus, el origen romano de la Navidad


Como ya sabéis la Navidad es la fiesta más importante dentro del cristianismo. Se celebra los días 24 y 25 de Diciembre y en muchos sitios como en España se alarga hasta el 6 de Enero, día de Reyes. Hoy en día es una fiesta con mucho valor y significado no solo para los cristianos sino ya para la sociedad en general que la ha adoptado como una fiesta popular.

La Navidad no tiene el origen que aparenta. La fecha del Nacimiento de Jesús, que es lo que se conmemora en esta fiesta no aparece registrada en ningún sitio. Tres siglos después de su nacimiento, la Iglesia decidió elegir el día 25 de Diciembre para celebrar su Nacimiento. Sobre el siglo III los cristianos que celebraban el nacimiento de Jesús lo hacían alrededor de la primavera pero no era una fecha correcta. La Iglesia además tenía un problema lidiando con el paganismo politeísta romano porque les estaba costando más de la cuenta sacarlo del mapa.

Entonce eligieron una importante fiesta pagana cuya connotación fuese similar al Nacimiento de Jesús para así suplantar esta fiesta y matar dos pájaros de un tiro, popularizar su propia fiesta y desbancar un poco más al paganismo.

La fiesta elegida para fijar la fiesta de la Navidad fue el solsticio de invierno en la que los romanos celebraban la fiesta Natalis Solis Invicti (El Nacimiento del Sol Invicto), un día comprendido dentro de las fiestas de las Saturnales que duraban una semana.

El solsticio de invierno es un fenómeno del que todas las culturas antiguas eran conscientes y muchas de ellas celebraban. Es un momento único en el ciclo anual y simplificando mucho es el momento en el que el sol se encuentra más lejos del Ecuador de la Tierra. Esto trae como consecuencia que el día del solsticio sea el día en el que el sol queda más bajo en el cielo. Mientras que en su fiesta contraria veremos al Sol en el punto más alto del cielo, en el solsticio de invierno apenas le veremos levantarse un palmo del horizonte. Debido a esto, es el día más corto del año y su noche la noche más larga del año.

A partir de este momento el sol comenzará a subir un poco cada día por el cielo y el día irá ganando terreno a la noche. Por eso, este momento es identificado por muchas culturas como un nuevo nacimiento pues el sol llega para alejar cada día las tinieblas y traer de nuevo la luz y la vida. Todo está muy relacionado con el Nacimiento de Jesús.

Los romanos celebraban en estas fechas las Saturnales, fiestas en las que se dejaban de lado los negocios y las guerras y se celebraba con grandes banquetes e intercambio de regalos como se hace hoy en día en Navidad.

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