Una sincronicidad es un concepto que se le atribuye a Carl Gustav Jung. Básicamente lo que nos dice es que lo que no hacemos consciente en nuestra vida se manifiesta como destino. Por destino entendemos todo aquello que atraemos a nuestra vida, todo aquello que nos va pasando. Los budistas lo llaman el karma.
De esta forma una sincronicidad, todo lo que te pasa en la vida, todas las situaciones, personas que vas atrayendo, en realidad, son la manifestación física de algo inmaterial: tus pensamientos, tus creencias. Lo de fuera es un reflejo de lo de dentro.
¿Por qué atraemos y somos correspondientes con esas personas y situaciones? Para aprender a hacer consciente nuestra ignorancia, nuestra inconsciencia. A veces necesitamos unas bofetadas de la vida para despertar, darnos cuenta y ser conscientes de la vida.
Por eso, Jung decía "quien mira hacia afuera sigue dormido, quien empieza a mirar hacia adentro comienza a vivir despierto".
Según la sincronicidad, aparentemente vivimos en un universo regido por el azar pero Jung desafió ese convencionalismo y dijo encuentra el aprendizaje subyacente que hay para ti detrás de cada experiencia que te confronta que te zarandea y eso verás un beneficio y un aprendizaje.
En la medida en que vas modificando tu forma de pensar, vas cuestionando tus creencias, tu mundo interior empieza a vibrar con sabiduría, amor y felicidad. Por la ley de sincronicidad empezarás a atraer a tu vida y a ser correspondiente con otro tipo de estímulos que vibren en sintonía con ese trabajo interior que has hecho.
martes, 6 de octubre de 2020
La ley de la sincronicidad te ayuda a ser más consciente de la vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario