La biodanza apasiona a miles de personas en todo el mundo. Pero ¿en qué consiste?
Es un sistema de desarrollo personal y social muy divertido y sorprendentemente transformador. Principalmente vamos a ir a pasárnoslo bien y al mismo tiempo, sin darnos cuenta, estamos desarrollando un montón de potenciales.
En lo personal, podemos desarrollar nuestra creatividad, valentía, autoestima, inteligencia emocional, toma de iniciativas, optimismo y en definitiva nuestra identidad. La biodanza nos ayuda a ser más nosotros mismos. Nos ayuda a vivir más acorde con nuestros sueños, nuestros gustos, nuestros valores.
En lo relacional nos ayuda a vincularnos mejor con las demás personas, reducir la timidez, desarrollar la empatía y nuestra asertividad también. En definitiva, expandir nuestra solidaridad y afectividad.
En cuanto a los efectos orgánicos, eleva nuestro nivel de salud para encontrarnos mejor físicamente, con más energía, reduce el estrés, fortalece el sistema inmunológico y fortalece nuestro humor endógeno, es decir, nuestra alegría. Es frecuente que con una sola sesión de biodanza nos podamos sentir en los días siguientes con un puntito más de alegría de lo normal ¡Compruébalo!
Por último, también tiene una dimensión transcendente. Fortalece la confianza en nosotros mismos, en las demás personas y en la vida en general. Facilita el respeto y el sentimiento de pertenencia a los seres vivos, a la naturaleza y a todo el universo. Podemos decir que una palabra clave de la biodanza es la integración de la persona consigo misma, con las demás personas y con el entorno.
La biodanza se realiza en los llamados grupos regulares. Se realizan una vez por semana y cada sesión tiene dos horas de duración. Durante la primera media hora se charla y cada uno comparte cómo se siente o cómo se ha sentido en sesiones anteriores y la otra media hora es vivencial. Se realizan como una serie de 12 ejercicios o danzas. Algunas son más activas, más alegres, con mayor movimiento donde estamos trabajando el sistema simpático y segregando principalmente adrenalina. Existen otros ejercicios más relajados donde se activa el sistema parasimpático. Aquí estamos segregando acetilcolina. Así se regula el sistema nervioso autónomo.
La biodanza es divertida y centrada en el placer. Es muy completa porque integra lo corporal, las emociones, los pensamientos, los instintos, la dimensión social y la transcendente. Actúa desde la vivencia integral y no solo desde lo verbal. No necesitas saber bailar. Y algo muy deferenciador no se centra tanto en cómo remediamos un mal sino en cómo potenciamos un bien.
La biodanza la creó un psicólogo y antropólogo llamado Rolando Toro Araneda. Se ha extendido de forma asombrosa por todo el mundo. Cuando busquéis biodanza pra que no encontreis un fraude es importante que ponga explícitamente Sistema Rolando Toro y que llega el logo internacional de la garza.
muy interesante este post sobre la biodanza.
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