miércoles, 13 de enero de 2021

El misterio de la cueva de los Tayos

 

Entre los muchos misterios que se dice alberga la Cueva de los Tayos se habla de túneles realizados artificialmente, importantes cantidades de oro, unas extrañas esculturas y, sobre todo y quizá lo que más ha trascendido, unas extraordinarias planchas metálicas grabadas con singulares símbolos y atribuidas a una perdida civilización y a cuya elaboración contribuyeron los extraterrestres. ¿Imaginación o realidad? Continúa leyendo para saber más.

Dónde se encuentra y el porqué de su nombre

La Cueva de los Tayos se encuentra ubicada en la provincia de Morona Santiago, en la Cordillera del Cóndor de la República del Ecuador. Y su nombre deriva del de unas aves nocturnas llamadas  Guácharos, y que localmente se los conoce como Tayos y de ahí el nombre de la cueva, que anidan en ella al igual que en otras cuevas de las selvas Andinas.

Desde siempre, el pueblo indígena ecuatoriano de los Shuar, considerado el pueblo del Amazonas más numeroso, ha tenido esta cueva como centro para sus prácticas espirituales, lugar en el que llevar a cabo sus ceremonias y el hogar en el que habitan poderosos espíritus.

La entrada principal es una chimenea completamente vertical de una profundidad de unos 63 metros que termina en una sala de grandes dimensiones de unos 8 metros de ancho y 68 metros de largo. Unos 20 metros hacia el este se encuentra otra bajada, esta mucho más modesta pues tiene solo unos 6 metros de altura, y que acaba donde comienza una extensa red de túneles, galerías y diversas salas de diferentes tamaños.

“Salto a la Fama”

Con la publicación del libro del escritor Erich von Däniken El Oro de los Dioses, en el que se hacía eco de las afirmaciones del explorador húngaro, afincado posteriormente en Argentina, János Móricz Oposics, fruto de su descenso a la cueva en el año 1969, la Cueva de los Tayos “saltó a la fama” y fue conocida a nivel mundial.

János afirmaba que en ese descenso a la cueva y posterior exploración de su interior descubrió un tesoro en oro, extraños artefactos, esculturas y lo que se denominó como la “Biblioteca Metálica” en la que, por medio de unos signos desconocidos, se encontraba toda la información sobre la historia de la humanidad.

Asimismo, afirmó que las cuevas, galerías y salas, si no todas la gran mayoría, eran de construcción artificial y no debidas a la acción natural de los elementos y formación geológica. Y que además, esa construcción artificial era consecuencia de algún tipo de inteligencia avanzada, posiblemente extraterrestre.

En cuanto a la Biblioteca Metálica, János teorizó con la posibilidad de que estuviese relacionada con una civilización intraterrena, perteneciente a la teoría de la Tierra Hueca, y que dicha civilización fuese la depositaria y custodia de dicha biblioteca.

¿Qué Datos Aportó la Primera Gran Expedición Científica?

Todos estos datos y descubrimientos dieron lugar a la Primera Expedición Científica al interior de la Cueva de los Tayos, expedición que se produjo en el año 1976.

Estuvo dirigida por el escocés Stan Hall y se convirtió en una de las expediciones más grande de la época, ya que reunió a más de 100 personas entre los que se encontraban funcionarios del gobierno ecuatoriano y británico, científicos, espeleólogos y a la que se unió, también, el astronauta Neil Armstrong.

Como expedición científica fue todo un éxito, ya que se pudo cartografiar la extensa red de túneles, pasadizos, galerías y salsas, se registraron nuevos hallazgos tanto zoológicos como botánicos y se llevaron a cabo nuevos descubrimientos arqueológicos.

Pero, en cuanto a las demás cuestiones fue una decepción pues no se encontró el oro del que János había hablado así como tampoco se halló rastro alguno de los extraños artefactos. Y en cuanto a la Biblioteca Metálica, nada en absoluto.

De igual forma, se determinó que la construcción de los túneles, salas y galerías era totalmente de formación natural y que en ella no había actuado, en absoluto, ningún tipo de ingeniería avanzada, ni extraterrestre ni terrestre.

En expediciones posteriores tampoco se han llegado a encontrar vestigios de nada de todo esto.

Las personas que continúan creyendo en la veracidad de las afirmaciones de János aducen al hecho de que no se encontrase nada de todo aquello el razonamiento de que esos objetos fueron sacados de la cueva antes de que la expedición entrase y guardados, para preservarlos, en un lugar diferente.

¿Verdad?, ¿mentira?, ¿falso?, ¿realidad? Cada uno, como es lógico, tiene su opinión.

Un Dato Curioso

Un grupo de mormones no tuvo dudas en relacionar la Biblioteca Metálica encontrada en la Cueva de los Tayos con el Libro de Mormón, descrito por el profeta Joseph Smith, y que estaba compuesto por planchas de oro.

Además, este grupo decía que la provincia en la que se encuentra la Cueva de los Tayos, Morona Santiago, tiene un nombre muy semejante al de Moroni, hijo de Mormón, autor del último libro que compone el Libro de Mormón y que fue quien, en 1823, visito e instruyó a Joseph Smith, lo que tomaban como otra señal inequívoca de que la Biblioteca Metálica era el Libro de Mormón. 

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