Los celtas, que habitaban antiguamente en Irlanda y otras
regiones europeas veían en los árboles una manera de predecir el futuro.
Los celtas creían que había siete árboles sagrados básicos.
Cada uno de estos árboles se correspondía con un día de la semana y con un
planeta, la Luna o el Sol y son:
. Sauce, que se corresponde con el lunes y la Luna.
. Acebo, que se corresponde con el martes y Marte.
. Avellano, que se corresponde con el miércoles y Mercurio.
. Roble, que se corresponde con el jueves y Júpiter.
. Manzano, corresponde al viernes y Venus.
. Álamo, corresponde al sábado y Saturno.
. Abedul, que se corresponde
con el domingo y el Sol.
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