AMBAR DE LAS BRUJAS

El azabache, también conocido como “ámbar de las brujas”, son fragmentos de madera de millones de año de antigüedad que han quedado fosilizados.
Es utilizado en rituales para atraer la buena suerte, la salud, la protección y de pronóstico.
Se dice que está asociado al elemento tierra y su planeta es Saturno.
En algunos lugares de América latina existe la costumbre de obsequiar a los bebés recién nacidos una figa tallada en azabache con la finalidad de proteger frente al mal de ojo e influencias negativa.
El azabache es aconsejado para evitar pesadillas, para lo cual se coloca un trozo debajo de la almohada o bien colgado en la cabecera.
El azabache es altamente receptivo y cuenta con cualidades que permiten que la conciencia psíquica y la espiritualidad se potencien y adquieran fuerza.
Es un amuleto personal, que se impregna de energías, por ello es importante que jamás lo toque nadie que no sea su dueño.
Si sientes tensión, bloqueo a nivel de espíritu, o te notas cargado de negatividad, sujeta por unos momentos un azabache con la mano que utilizas para escribir, te librará de todo ello y absorberá las negatividades. Igualmente si estás pasando por algún trauma emocional por la pérdida de alguien querido, sufres depresión, angustias, el azabache te será de mucha utilidad para superarlo.
Si lo guardas en una bolsita  verde de tela junto con hojas de salvia y lavanda y cierras dicha bolsa con una cinta, será un amuleto para la salud muy efectivo.
También favorece la apertura del Tercer Ojo.