CÍRCULO MÁGICO

El círculo mágico tiene la finalidad de dar protección a la persona que realiza la magia frente a influencias perjudiciales y que actúan negativamente.
Antes de proceder, el mago tendrá especial precaución al  trazarlo y al elegir la zona más adecuada, con un pensamiento concentrado en realizar el bien. Independientemente de que para hacer el círculo pueda usar diversos materiales, siempre debe dejar una apertura que será el punto de acceso del mago, es decir, tendrá la forma de una c que mira hacia el mago y es la única parte a través de la cual puede pasar a su interior. A continuación se debe recubrir el círculo, normalmente con sal marina gruesa, que al acabar habrá que tirar. Antes de cerrar el círculo ya ha de estar provisto de todo lo necesario para realizar el ritual y no salir  de él cuando ya se ha cerrado hasta finalizar con el mismo, pues de lo contrario el objetivo buscado es posible que fracase. Una vez dentro del círculo, comenzará a hacer un llamamiento a los espíritus, recitando oraciones o invocaciones. A lo hora de salir del mismo, tiene que mover la parte que cubre la apertura para hacerlo y ya desde fuera recoger la sal y los materiales que se hayan utilizado en la práctica mágica.
Asegúrate de que el lugar elegido para dibujar el círculo sea privado, la interrupción del ritual puede frustrar el mismo e incluso puede llegar a ser peligroso.