jueves, 17 de diciembre de 2020

El Calendario. Mucho más que 12 meses

El calendario es un instrumento que lleva acompañándonos muchos siglos.


Ahora que ya estamos casi a punto de terminar el año y, con ello, cambiar el calendario que tenemos colgado en alguna de las paredes de nuestra casa, no estaría de más que conociésemos algo más de la historia de este curioso medidor del tiempo.


Un antiguo compañero de viaje


El Calendario, ese artículo tan común en nuestras vidas y que adopta tantas y tan
variadas formas, unas más simples, otras más sofisticadas, lleva acompañándonos
muchos años.
Piénsalo un momento e intenta adivinar, si no lo sabes ya, desde cuándo está entre
nosotros...
 … ¿Ya lo has pensado? Pues, casi seguro, que es muy anterior a esa fecha que has
pensado.
 
¿Cuál es el calendario más antiguo que se conoce?

Se trata de un calendario lunar hallado en
Warren Fiel, Aberdeenshire, Escocia, en unas excavaciones iniciadas en el año 2004, y que se ha datado sobre el año 8.000 antes de Cristo. Lo que hace que este calendario sea mucho más antiguo, incluso, que los encontrados en Mesopotamia.
Si bien es cierto que otros investigadores
hablan de calendarios lunares aun más
antiguos que remontan esta fecha de inicio del calendario entre el 17.000 y el 30.000, ambos antes de Cristo. Pero los datos sobre ellos siguen siendo controvertidos.

Como podemos ver, la necesidad de saber en qué día vivimos nos viene de muy antiguo.
 
Las 3 clases básicas de calendarios


Las 3 subdivisiones básicas en las que se dividen los calendarios son:
-       Lunar.
-       Lunisolar.
-       Solar.


El Calendario Lunar es el que está basado en las fases mensuales de la luna: creciente, llena, menguante y nueva.


Debe tenerse en cuenta que muchos de los calendarios llamados lunares no son
puramente lunares, sino que, realmente, se tratan de calendarios lunisolares, en los
que se utiliza la intercalación, de la que luego hablaremos.


Los meses lunares constan unos de 29 días y otros de 30 alternativamente. Esto da lugar a que un año lunar de doce meses sea en 11 días más corto que un año solar.
El Calendario Lunisolar es el calendario lunar en el que se usa la intercalación de la que antes hablábamos, para conseguir una concordancia entre este calendario y el solar.


Y esto se consigue añadiendo al calendario lunar un mes adicional cada dos o tres
años. 


Por lo demás, los calendarios puramente lunares y los lunisolares son muy semejantes, aunque pueden diferenciarse unos de otros a la hora de fijar cuál es el primer día del mes. Momento que puede ser el de una luna nueva o el día después de una luna llena o de una nueva. 


Y finalmente, el Calendario Solar que consta de 365 días invariablemente a excepción de que cada cuatro años se añade un día extra, dejando al calendario con 366 días, el año bisiesto. Esto es debido a que, en realidad, el año solar consta de 365,25 días y de esta forma se consigue corregir este desfase.
Un calendario es mucho más que solo 12 meses. Su nacimiento, historia y evolución guardan multitud de curiosidades.  
 

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