Encontrar mi alma gemela es uno de los
temas más polémicos y atemporales que podemos sacar en una charla pero ¿qué hay
de cierto en esta afirmación?
Encontrar mi alma gemela: polémico porque…
Tenemos dos grandes bandos: Los
defensores de la teoría a capa y espada, o los oponentes hasta la muerte (o
hasta que se casan) de que es totalmente absurdo, entre otras cosas porque: “no
se necesita encontrar a la media naranja, porque todos somos seres completos”.
Bien es verdad, que todos somos
seres completos, que la verdadera sabiduría y felicidad procede de nuestro
interior. Sin embargo, también es cierto que todos buscamos alguien a quién
amar y que nos ame, como dice la canción: “somebody to love”. Además de poder compartir
nuestro paso por este mundo, porque como decía el anuncio: “compartida, la vida
es más”.
Y es que, compartir con alguien
es lo más bonito que puedes hacer. Y nada que decir si es alguien realmente
especial. Alguien al que le puedas hablar como si lo estuvieras haciendo
contigo mismo, alguien ante el que no tienes que intentar aparentar algo que no
eres (porque, precisamente, es eso lo que le encanta de ti), alguien que estará
ahí cuando rías y estés pletórico, y alguien que seguirá estando ahí, dándote
un abrazo cuando tropieces y tendiéndote la mano para levantarte cuando caigas.
Atemporal porque…
A lo largo de la historia se han
encontrado varias teorías que hablaban sobre el tema de encontrar mi media
naranja.
La primera de todas es la que
expuso Platón en su libro “El Banquete”, en el cual habla de la existencia de
Androginia, un ser redondo (de ahí, lo de la media naranja) con características
masculinas y femeninas.
El mito explica cómo estos seres
fueron divididos por un rayo de Zeus, al pretender invadir el Monte Olimpo. De
ahí, es que se dice que el hombre y la mujer andan por la vida buscando su otra
mitad.
Cada uno de nosotros, diría
Platón, “no es más que una mitad de ser humano, que ha sido separada de su todo
como se divide una hoja en dos.”
En el desarrollo de la cultura
occidental posterior a la cultura griega se ha utilizado el mito del andrógino
descrito por Platón para justificar la necesidad de complementación psicológica
del ser humano.
Más adelante, Jung expuso su
teoría del Anima y el Animus. Definiendo el Anima como el aspecto femenino
presente en el inconsciente de los hombres y el Animus como el aspecto
masculino presente en el inconsciente de las mujeres. Unidos se les conoce como
syzygy.
Por otra parte, en oriente
encontramos la teoría del Ying y el Yang, por ejemplo. La cual alude a la
complementación de lo masculino con lo femenino y viceversa.
Conclusión personal
Creo que podemos encontrarnos con
varias almas afines, dependiendo del momento de nuestra vida en que nos
encontremos, así como el grado de conciencia al que hemos llegado. Es decir, lo
que busco, veo y siento a los 18 años es muy diferente de lo que busco, veo y
siento a los 30.
De hecho si hay tantas teorías,
autores, movimientos culturales, refranes, etc. que apoyan esta teoría… ¿Por
qué no podría ser cierta?
Todas las relaciones de nuestra
vida tienen un porqué y un significado, nada es casualidad. Además, las
personas con quién tenemos vínculos emocionales más fuertes, se dice, que
estuvieron conectados con nosotros de alguna forma en una vida anterior.
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