El tema de la vida después de la muerte, la cual yo prefiero llamar “vida después de la vida” porque la realidad es que nunca morimos, es un tema del que nunca nadie conversa ni habla, un tema tabú. Hay diversas teorías y unas nos dicen que no hay que cruzar la luz ya que esto es un engaño y otras nos dicen que si hay que cruzar la luz para poder descansar en paz. Como siempre mis artículos están basados en mi experiencia y hasta el momento me inclino 100% en la teoría de que es necesario ir hacia la luz y aquí en este artículo estaré dando información para basar mis creencias.
Un tipo de espíritu que no puede descansar en paz son personas que en vida no fueron buenas, cometieron ya sea crímenes, violaciones, eran mentirosos, asesinos, personas que crearon guerra o problemas por donde iban y simplemente se rehúsan a partir. También existe la persona que no es mala pero lamentablemente en su vida no tuvo la oportunidad de enterarse que hay otros planos, que Dios no es un Dios vengativo como lo pintan en muchas religiones, que estamos compuestos de energía, que tenemos un alma y que realmente nunca morimos!
Existen ciertos espíritus que en vida por ejemplo amaban la droga, el alcohol, violaban mujeres o niños, abusaban de personas, robaban o mataban y su amor por estos actos degradables es tan grande que después de su muerte necesitan seguir sintiendo esa adrenalina y por esto mismo se atan al aura de personas que aun están en este plano físico y comenten estos mismos crímenes (y aunque no lo crean fumar también!). Está en realidad no es una relación muy beneficiosa para la persona que aún está en este plano ya que lo deja expuesto a que más entidades humanas se aten a él/ella o peor entidades no humanas causando serios problemas mentales y hasta posesión.
También hay espíritus que no desean cruzar al otro plano hasta que su pareja, hijo, padres, abuelos, amigos pasan al otro plano para irse juntos o muchas veces creen que al cruzar al otro plano nunca volverán a ver a sus seres queridos y se quedan en este plano. Las personas que cometen suicidio también pueden quedarse en pena debido a sus creencias. La religión no ayuda mucho ya que nos mete en la cabeza que la persona que cometen suicidios están cometiendo un pecado y se irán al purgatorio a pagar sus deudas. Al suicidarse muchos de ellos se dan cuenta de su grande error porque aún tienen vida! No en un cuerpo físico, pero en energía, la energía nunca muere y les da temor pasar al otro lado, les da miedo ser juzgados por ese Dios vengativo que la iglesia, cultura y familia tanto hablan. Cabe recordarles aquí que el suicidio no vale la pena ya que tendrán que volver a reencarnar es otro cuerpo físico para así vivir esas mismas experiencias que no quisieron afrontar en la pasada encarnación.
Son varias las razones por las cuales los espíritus de las personas deciden no cruzar al otro plano, pero espero haya podido dar ciertos ejemplos para que puedan entender el por qué sucede este fenómeno.
Pues está muy bien explicado, me parece muy curioso que fumar también pueda llegar a atar a un espíritu a este plano
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