Paula, Irene y Alejandro

Paula e Irene estaban enamoradas del mismo hombre, pero ninguna se lo dijo a la otra hasta que fue demasiado tarde.

Tres Amigos de Toda la Vida

Paula, Irene y Alejandro eran muy buenos amigos desde hacía mucho tiempo. Los tres disfrutaban de pasar tiempo juntos como no lo hacían con nadie más. Lo que no sabía ninguno era que tanto Paula como Irene llevaban ya algún tiempo enamoradas de Alejandro, aunque por miedo a estropear esa relación de amistad tan especial que compartían, ninguna dijo nada.

Quedaban para verse todos los fines de semana. Y un día, después de salir de fiesta, Alejandro se ofreció a llevar a Irene y Paula a casa. Como es evidente, cada una vivía en un sitio distinto. La primera en llegar a casa fue Paula. Y durante el trayecto que Irene y Alejandro recorrieron solos, sucedió que ella le dijo a él que le gustaba desde hacía tiempo, a lo que Alejandro al principio no supo responder.

El comienzo de un Amor

Una vez llegaron a casa y antes de despedirse, Irene besó a Alejandro. Esto los llevó a acostarse juntos aquella misma noche.

A la mañana siguiente ambos despertaron con una sensación de alegría, pero al mismo tiempo incomodidad. Por eso decidieron que no dirían nada y que aquello no fue más que una noche de sexo. Por eso mismo la siguiente vez que quedaron, nadie hablo del tema y todo siguió como había sido siempre.

Pero unos días después, Paula, Irene y Alejandro volvieron a quedar. Pasaron una agradable tarde y cuando llegó la hora de despedirse Irene y Alejandro se las ingeniaron para volver a quedarse solos. Ninguno lo había planeado de antemano, pero ambos deseaban volver estar juntos en la cama. Recordemos que Irene no sabía que Alejandro también le gustaba a Paula.

Paula También está Enamorada

Después de esta segunda noche juntos llegaron más. Pero un día, durante una conversación entre las dos amigas, Paula confesó que desde hacía bastante tiempo Alejandro le gustaba mucho. Tanto que creía que tenía sentimientos intensos por él. Irene no podía creer lo que estaba oyendo y dado que ella disfrutaba mucho de las noches con Alejandro, no quería perderlo.

Además, Irene estaba comenzando a enamorarse de él. Así que intentó disuadir a su amiga diciéndole que él no era bueno para ella, que era un buen amigo, pero que no creía que él la mereciese como pareja. En un principio, Paula parecía haberse convencido de los consejos de su amiga Irene.

Pero de verdad se estaba enamorando de Alejandro y pensó que a pesar de lo que Irene le había aconsejado, no sabría si ella y Alejandro estaban hechos el uno para el otro si no lo intentaban.

Necesitaba ser sincera

Por eso, una tarde llamó a Alejandro para quedar ellos dos solos. Él no sospechaba cuál era la razón por la que Paula quería verle a solas. Quedaron en una cafetería para tomar algo y entonces ella le confesó sus sentimientos.

De nuevo al principio no supo cómo reaccionar ni qué decir, puesto que no se esperaba que ella tuviera esos sentimientos de amor por él. Ella le preguntó si él sentía lo mismo. También le dijo que estaba bien si no la correspondía, pero que ella necesitaba ser sincera. Él respondió que agradecía la sinceridad, pero que en realidad ya estaba saliendo con otra persona.

Paula se sintió estúpida, ella esperaba ser correspondida a pesar de lo que había dicho hacía un momento, así que termino la conversación en ese punto y se marchó.

Durante algunas semanas ni Alejandro ni Irene supieron nada de Paula. Pero un día Paula, por fin, retomó el contacto con sus amigos. Resultaba que ella no lo había planeado así (ella se había alejado porque sentía bastante dolor por lo de Alejandro) pero durante las semanas que se había alejado conoció a un chico del que, sin quererlo, se había enamorado profundamente. Así que por bondad del destino, tanto Paula como Irene vivieron una bonita relación con un hombre al que amaban y que las correspondía.