Buena Salud y la Importancia de la Luz

¿Sabías que la luz puede fomentar la buena salud? La iluminación de tu casa es mucho más importante de lo que imaginas. Por eso, en este artículo te vamos a contar cómo la luz puede fomentar la buena salud.

El reloj biológico y la luz

Nuestro reloj biológico se sirve en gran medida de la luz que nos rodea para sincronizarse. ¿Cómo? La luz que entra por nuestros ojos y llega hasta las células fotorreceptoras que se encuentran en nuestra retina. Estas células se encargan de enviar señales a nuestro celebro para que vez produzca o inhiba la secreción de determinadas hormonas que afectan a nuestro bienestar.

En resumen, el tipo de luz que nos rodea influye sobre nuestro cerebro y nuestra salud. Durante el día nuestro cuerpo está activo y durante la noche se relaja y dispone ciertos procesos para proporcionar un sueño que nos reponga y prepare para un nuevo día.

La Escuela de Medicina de Harvard afirma que cerca del 90% de nuestros días los pasamos en espacios cerrados. Lo que significa que en muchos de los casos hacemos uso de la luz artificial para ver lo que hacemos.

Y como hemos dicho, la luz influye de forma directa sobre nuestra salud. Por lo tanto, es de suma importancia adecuar la luz artificial de nuestros hogares de una forma correcta para que el cuerpo la asimile lo más posible a la luz natural.

La tecnología en favor de los ciclos de luz natural para una buena salud

Gracias a los avances tecnológicos de hoy en día, existen multitud de dispositivos que permiten regular tanto la intensidad de la luz como su tono para, así, adecuarla a nuestras necesidades sin dificultad alguna.

Regular la luz

A continuación te vamos a decir cuáles son los parámetros que se utilizan para regular la luz.

• Regular la intensidad: Regular la intensidad te permite controlar la cantidad de luz que hay en el entorno. Normalmente la intensidad se mide de 0% hasta 100%.
• Regular la tonalidad: Cuando regulas el tono de la luz lo que estás haciendo es variar la temperatura del color de la bombilla. La tonalidad va de 2700 K (luz cálida o amarilla) hasta 6000 K (luz fría o blanca).

Podemos utilizar estas dos variables para regular la luz que hay en el hogar y así proporcionar a nuestro organismo la luz que necesita para fomentar una buena salud.

Por qué es importante la iluminación para una buena salud

No disponer de una luz adecuada en tu entorno puede provocar problemas de insomnio o de cansancio ocular entre otros.

Entonces, ¿cuál es la iluminación adecuada para una buena salud? La respuesta es “depende”. Depende del momento y de la ubicación de la bombilla.

Por ejemplo: en el dormitorio, cuando nos preparamos para dormir, lo más adecuado es utilizar una luz más bien cálida y tenue para fomentar la relajación. De otro modo, (es decir, con una luz fuerte) podrías provocarte problemas de insomnio, porque la luz fuerte te despeja.

Además, una luz muy fuerte o fría cerca de la hora de dormir puede también alterar tu organismo, ya que a tu reloj interno no le cuadra que por la noche, antes de irte a dormir, haya tanta luz.

Sin embargo, si es una hora menos tardía, pero estás trabajando en algo que requiere que te estés fijando mucho (como escribir, dibujar, manualidades o trabajar en el ordenador), es necesario que tengas una buena luz.

No debe ser excesivamente fuerte, pero sí lo suficiente para que no te cueste ver. Porque si la luz que tienes para trabajar no ilumina lo suficiente, podrías sufrir cansancio ocular y otra serie de problemas visuales.

Las luces regulables

Como decíamos al principio, lo bueno es que hoy en día puedes encontrar luces regulables que te facilitan subir o bajar la intensidad y el tono de la luz con solo pulsar un botón.

Así que ya lo sabes. Si quieres disfrutar de una buena salud, nunca debes descuidar la iluminación de tu hogar.