martes, 4 de mayo de 2021

Andrea y Benito ¿Perdonar una traición?



Esta es la historia de Andrea y Benito. Que se conocieron y vivieron felices hasta que Andrea sufrió una traición difícil de creer pero cierta.

El comienzo de algo especial



Andrea y Benito se conocieron en el trabajo y se gustaron desde el principio. Aunque no se acercaron el uno al otro desde el primer día, no tardaron mucho tiempo en comenzar a hablar. Al empezar a conocerse se dieron cuenta de que tenían muchísimas cosas en común, gustos, aficiones, formas de pensar… la conexión surgió al instante.

Como era de esperar, con una química tan fuerte en poco tiempo estaban saliendo juntos. Las cosas entre ellos iban tan bien como rápido. Andrea y Benito no podían creer lo que les estaba pasando. Pasaban todo el tiempo que podían juntos y durante sus días libres salían por ahí a divertirse y disfrutar. Cenaban, visitaban lugares interesantes o divertidos. Pero no solo disfrutaban de citas entretenidas. Les encantaba ir a cenar a algún sitio bonito y romántico. Estas citas terminaban con ellos dos despertando en la misma cama, con una sensación de tener una vida completa y llena de felicidad.

Un paso importante y una noticia bien recibida


Dada la relación tan buena que tenían, ambos decidieron ir a vivir juntos. Las cosas entre Andrea y Benito iban tan bien que a veces, Andrea se preguntaba si a lo mejor estaba viviendo un sueño.

Una mañana Andrea se dio cuenta de que hacia ya casi una semana que le tendría que haber venido el período y comenzó a preguntarse si tal vez estaba embarazada. Esa misma tarde compro una prueba de embarazo que realizó nada más llegas a casa. Cuando la prueba dio positivo, Andrea comenzó a sentir mucha felicidad, aunque también le preocupaba un poco que Benito no recibiera la noticia como ella esperaba en un principio, ya que este embarazo no estaba planeado y aún no habían hablado del tema. Así que ella no sabía lo que él pensaba al respecto.

Por la noche ella preparó una cena especial y antes de tomar el postre le contó a Benito la noticia. Para tranquilidad de Andrea, Benito recibió la noticia con toda la alegría que alguien pudiera sentir. Durante los meses del embarazo, Benito le prestaba a Andrea toda la atención y ayuda que ella pudiera necesitar. Ambos estaban felices de tener un hijo y decidieron disfrutar de cada minuto de esa experiencia.

Una traición y una venganza

Andrea siempre le insistía a Benito en que saliera con sus amigos porque ella no era celosa y sabia que relacionarse con amigos es algo importante en la vida de cualquiera.

Y Benito, aunque pasaba algunos ratos con sus amigos, nunca dejaba mucho tiempo sola a Andrea. Quería estar cerca de ella y cuidarla. El tiempo pasó muy rápido y antes de darse cuenta ya habían transcurrido nueve meses. No podían ser más felices con el nacimiento de su hijo.

Como es lógico, Andrea quería que pasase al menos un mes sin mantener relaciones sexuales para recuperarse por completo del embarazo. Y parecía que Benito lo comprendía y no le molestaba.

Pero unos meses después, una amiga de Andrea le contó que había encontrado un perfil que parecía el de Benito en una aplicación de citas. Andrea no podía creer lo que estaba oyendo, así que quiso ver el perfil ella misma. Cuando su amiga se lo enseño y se dio cuenta de que era cierto no comprendía como Benito podía haberle hecho eso.
Le preguntó y él confesó que durante el mes que no tuvieron relaciones había estado quedando con otras chicas para satisfacer su deseo.


Después de pensarlo por unos días le dijo a Benito que había decidido perdonarlo, aunque en realidad no era así. La verdad es que ella se sentía profundamente dolida, hasta el punto de que lo sucedido había empezado a afectar a su autoestima. Al año siguiente entró a trabajar en una empresa bastante importante. Entonces se dio cuenta de que era la ocasión perfecta para restituir su autoestima y vengarse de la traición tan rastrera de Benito.

El plan de Andrea era sencillo. Iba a comenzar a acostarse con alguno de sus compañeros cada vez que a ella le apeteciera. Esta aventura duro justo un mes. Y después se lo contó todo a Benito, cortó con él, se marchó con su hijo para ser feliz de nuevo y nunca más quiso saber nada de Benito.

Cuéntanos, ¿tú cómo habrías reaccionado?

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